¿Cómo puedo limpiar mis joyas?

Para garantizar la limpieza segura y eficaz, sin riesgo de daños, de sus preciosas joyas de diamantes cultivados en laboratorio, ofrecemos algunas recomendaciones de expertos. La limpieza de oro, platino y diamantes cultivados en laboratorio se puede lograr fácilmente usando una solución de agua jabonosa suave o amoníaco.

Comienza sumergiendo la joya en un recipiente con agua tibia mezclada con una pequeña cantidad de detergente y sal de cocina o soda. A continuación, límpielo cuidadosamente con un cepillo de dientes suave, asegurándose de limpiarlo a fondo. Enjuague la joya debajo del grifo con agua tibia y séquela suavemente con un paño suave y sin fibras.

Usar amoníaco es otra opción para limpiar las joyas. Coloque la joya en un recipiente lleno de una mezcla de 3 partes de agua tibia y 1 parte de amoníaco. Déjalo en remojo durante aproximadamente 30 minutos y luego pula la joya con un cepillo de dientes suave. Enjuague la joya con agua limpia y deje que se seque al aire.

Tenga cuidado al limpiar las joyas de oro blanco, ya que se crean combinando oro con otros materiales para formar una aleación, que luego se recubre con una capa de rodio. El frotado fuerte puede dañar esta capa de rodio y afectar la apariencia general de las joyas de oro blanco.